Alquiler de barcos en Palma de Mallorca · Bavaria — 30 (2007)

A pesar de las múltiples solicitudes enviadas por WhatsApp directamente a Carlos sobre la organización de la comida y la pernoctación, nos dieron una respuesta completamente ambigua y nos dijeron que podríamos haber traído lo que necesitábamos y que hubiéramos podido dormir si queríamos en el puerto. El número de móvil del patrón nos lo facilitan unos minutos antes de llegar a puerto. Una vez llegamos a puerto el patrón (un tal Ornella Patrona) nos dijo que lo que llevábamos (es decir, lo necesario para preparar comidas y meriendas suponiendo la cena en los puertos) no era suficiente ya que, según él, el agua No era suficiente lo que habíamos traído. Esto nos lo dijeron a las 10.30 horas (nuestro check in fue a las 10.00 horas). Añade además que no tiene nada y que deberíamos haberle asegurado todo lo necesario para los 3 días de alquiler del barco. Perdidos y también bastante molestos (con dos niñas de 2 y 5 años a cuestas) nos dirigimos hacia un supermercado donde compramos más comida, agua y cerveza (A PEDIDO ÉL según los mensajes de WhatsApp que guardamos). Esta petición ya nos hace entrar en pánico. Ya habíamos tenido otras experiencias y los patrones nunca nos habían pedido alcohol como tampoco nosotros nunca les habíamos dado bebida mientras navegaba. En cualquier caso, empezamos nuestro viaje con más de dos horas de retraso en los 56 barcos alquilados y el pánico aumenta cuando subimos al barco. El barco estaba sucio, las puertas de la cabina no estaban cerradas con llave y golpeaban con cada ola, por lo que teníamos que asegurarnos de que estuvieran cerradas. No se nos proporciona ninguna explicación sobre la embarcación, el equipo de seguridad y la posibilidad de encontrar chalecos salvavidas para emergencias. Durante todo el viaje, la cabina central estuvo ocupada por cojines exteriores que el patrón nos confesó que no sabía "dónde debían colocarse". Otra cosa que nos deja perplejos. Finalmente entendemos que ella no conoce el barco y que sólo sabe que la bomba de la ducha externa "pierde agua". Salimos pues a las 12.30 horas del 24/8 y la navegación hacia el norte de la isla, según la ruta que nos dice que había hipotetizado, se convierte en la segunda gran pesadilla. El viento es fuerte (unos 20 nudos) y las olas alcanzan 1,5 metros de altura. La niña de 2 años se duerme con dificultad entre portazos, agua entrando por todos lados (había dejado las ventanas del Cabina de baño abierta sin haber hecho las comprobaciones necesarias). Soy yo quien se dispone a cerrar todo mientras el patrón se justifica diciendo "la mar no está tan mal, vamos". Durante unas 3 horas navegamos desde Palma sin explicaciones de dónde y qué pensábamos hacer y ella nos confiesa que no conoce Palma (sólo lleva 2 meses aquí y que viene de un charter de 3 semanas). y que está cansada). Durante la navegación cae al menos 3 veces, tropezándose con el barco. Estamos empezando a asustarnos. Las olas son altas y ella está aturdida. Mi marido y mi hija mayor se sienten fatal. En lugar de tranquilizarnos a mi marido y a mí, que mientras tanto estamos en la cabaña con los niños para acostarlos, nos dice que tiene intención de dormir al menos media hora y que tenemos que ver si nuestro recorrido cumple con eso. de algún otro barco. Finalmente llegamos a fondear y descubro que además de tener que cocinarle también, nuestro patrón está sentado cómodamente en el sofá viendo una serie en Netflix sin siquiera darnos indicaciones de dónde están los platos. Vasos y ollas. Aquí también descubrimos que no tiene idea de dónde están las cosas y que no conoce el barco ni sus reglas. Después de cenar (de hecho no tuve ni un minuto para comer ya que tenía que ayudar a las niñas a acostarse y mi marido todavía estaba muy enfermo por el mar) descubrí que el barco no tenía agua y que parecía estar "finalizado". Nos cuenta que lo había cargado pero que quizás hubo alguna fuga. De hecho, una alarma había sonado durante la navegación y ella la había ignorado deliberadamente, diciendo que no sabía qué era. Luego me dice que a la mañana siguiente podré lavar los platos en el mar. Por la mañana intentamos disfrutar de nuestro primer día en el barco (de hecho nos quedamos en la bahía de Palma) pero a las 4 nos hace movernos llevándonos hasta Cala Portal Vels donde el viento parece volver a estar en contra nuestra. Se lo señalamos (son alrededor de las 7 de la tarde) pero dice que tiene que dormir y no tiene intención de moverse. Pasamos una noche terrible, el movimiento de las olas es importante y por la mañana no podemos nadar porque está demasiado agitado. Luego se mueve unos metros (¡como si fuera diferente!) y al final tenemos que adaptarnos. Llevamos a las chicas al mar con el SUP pero las corrientes son demasiado frías y fuertes. Son alrededor de las dos y media del último día. Preparo una pasta rápida y ella nos dice que tenemos que movernos porque necesitamos ir a un lugar "más tranquilo" cerca del Puerto Deportivo para limpiar y arreglar el barco. De hecho, la comida que nos había hecho empacar era demasiada y al final se quedó con ella (no pudimos llevarnos todas esas cosas, saliendo de Palma a los 2 días): sólo se terminaron las 8 latas de cerveza. ¡y me bebí uno solo! ¡Mi marido ninguno! Mientras tanto, bloqueó el ancla frente a la costa del Puerto Deportivo de Palma y logró sacarla sólo gracias a la ayuda del capitán de otro barco (en el que estábamos a punto de estrellarnos). Arreglamos el barco (SOLO) y nos pregunta si alguna vez hemos atracado un barco. ¡Obviamente le decimos que no! ¡¡Nos dice que tenemos que pasarle el cadáver si hay viento en puerto!! Mientras nos dirigimos al puerto (3 horas antes de que finalice el alquiler) mi pequeña hija se queda dormida en mis brazos y tengo que dejarla en la cabina a pesar del calor. Las maniobras para atracar el barco, a pesar de la ayuda de los marineros del puerto, son muy largas y mi marido se ve obligado a ayudarla aunque no sabe lo que hace. Una vez atracado el barco le pido que me llame por radio el transfer disponible en el Puerto Deportivo porque tengo un bebé durmiendo y tengo que recoger cosas y hace calor en el camarote. La niña está sudando y tengo miedo de dejarla ahí. ¡¡Me dice que tengo que esperar a que ella cargue el agua primero!! En el colmo de la desesperación me bajo del barco y camino solo con la chica grande para llamar al transfer y al final cuando vuelvo al muelle nos dice que tenemos que tirar la basura (que en su mayoría lo hizo ella ). ¡Las niñas sólo comían pasta y mi marido y yo prácticamente nada! Me niego y me voy. 878 pagado en el momento de la reserva 750 entregados al patrón sin siquiera recibo. EVITE Click&Boat EVITA A CARLOS EVITA AL PATRÓN EXPERIENCIA HORRIBLE